Además, se dictó su prisión preventiva. El hecho ocurrió en la ciudad de Orán, cuando la acusada se detuvo para cargar gas, circunstancia en que se produjo la explosión y la droga -que iba oculta en el tubo de GNC- salió esparcida por el aire.
A instancias de la acusación presentada por la Sede Descentralizada de Orán, el juez federal de Garantías de Orán, Gustavo Montoya, hizo lugar a la imputación requerida por el Ministerio Público Fiscal contra una policía de la provincia de Buenos Aires por el delito de "transporte de estupefaciente agravado por la calidad de funcionario público del autor". Además, se dictó la prisión preventiva de la mujer.
En representación del Ministerio Público Fiscal intervinieron el titular de la sede descentralizada José Luis Bruno y la auxiliar María del Carmen Núñez, quien presentó el caso esta mañana ante el juez, requirió la imputación y solicitó una serie de pericias a fin de avanzar con el caso.
Sobre el hecho, la auxiliar relató lo sucedido el miércoles pasado, entre las 23 y 23.30, cuando Sofía Chaparro llegó a la estación de servicio ubicada sobre la avenida Palacios, muy cerca del hospital San Vicente de Paul, en la ciudad de Orán. Con la asistencia de un video, en el que se observa todo lo sucedido, la funcionaria explicó como la mujer -acompañada de sus hijos de 9,13 y 14 años- llegó a la estación de servicio al volante de un automóvil Ford Fiesta para cargar GNC.
Tras ser atendida por el empleado, la acusada permaneció cerca del rodado, en tanto, que los tres chicos se encontraban a metros del lugar. En la filmación se observa como en esa circunstancia se produjo la explosión del automóvil. A raíz de ello, uno de los hijos de la imputada resultó herido en uno de sus ojos aunque la lesión no resultó de gravedad.
La auxiliar fiscal comentó en la audiencia que, tras la explosión, se observó una nube de polvo blanco y varios paquetes (denominados "ladrillos") dispersados alrededor del vehículo. Por ese emotivo de ello, la conductora quedó detenida.
Medidas y solicitudes
La fiscalía aportó también los datos que la imputada brindó al personal de la Policía de la provincia de Salta, la que acudió en primera instancia. Cabe resaltar que al inicio de la audiencia, Chaparro aseguró ser integrante de la Policía de Buenos Aires, con el grado de sargento. Explicó, a su vez, que había viajado desde esa provincia para que sus hijos tuvieran contacto con el padre de los mismos, de quien se separó recientemente y se hallaba en la ciudad de Colonia Santa Rosa, por razones laborales.
En cuanto al vehículo, el MPF detalló que se encontraron en su interior 5 teléfonos celulares, que fueron secuestrados. También indicó que se pudo establecer que la cocaína, que pesaba poco más de 20 kilos, iba oculta dentro del tubo de gas.
En vista de estas evidencias, la fiscalía formalizó la imputación y solicitó, a su vez, la prisión preventiva de la acusada, lo que fundó en la gravedad del hecho, el riesgo de fuga y entorpecimiento procesal, como así también en la escala penal del caso, la que impide la aplicación del beneficio de prisión condicional.
A su turno, la defensa de la imputada informó que su clienta no iba a declarar y solicitó que la medida de coerción requerida por la fiscalía sea morigerada por un arresto domiciliario, ya que la mujer debía cuidar de sus hijos debido a que dos de ellos padecen una discapacidad.
Dicha solicitud fue rebatida por la fiscalía, la que resaltó la gravedad del hecho e indicó que expuso a los propios menores, al empleado de la estación de servicios y a otros conductores a un grave riesgo por la maniobra ilícita llevada adelante por la acusada.
Al momento de resolver, el juez coincidió con los argumentos de la fiscalía, por lo que hizo lugar a la imputación, dio por formalizado el caso, dictó la prisión preventiva y autorizó las pericias, tanto a la droga, el automóvil como los teléfonos secuestrados dentro del rodado.
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