El último reporte del Ministerio de Trabajo de la Nación terminó por confirmar la crítica situación en la que quedó Salta en materia de empleo privado en 2020.
Se perdieron durante el año pasado 7.162 puestos de trabajo formales privados. La caída interanual de diciembre fue del 6,1%, lo que deja a la provincia como la tercera peor ubicada en el país en ese indicador por detrás de Jujuy (-6,6%) y Neuquén (-9,6%).
Quedaron 110.800 salteños con empleo registrado durante el año en el que las restricciones impuestas por la COVID-19 hicieron estragos en el universo local de los asalariados privados, que ya venía deprimido. A pesar de que gran parte del trabajo perdido tiene que ver con la pandemia, no fue la única causa de la recesión laboral.
El rubro de la construcción también fue uno de los grandes perjudicados, a pesar de que Salta tuvo una mejor recuperación en la media nacional en ese sector. Durante el año pasado se perdió el 18,8% de los puestos laborales de la actividad en la provincia y diciembre cerró con 6.174 trabajadores formales privados, de acuerdo al reciente informe del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric).
Si se toma como referencia febrero de 2020, el último mes antes de la llegada de la enfermedad del coronavirus al país, Salta quedó a fines del año pasado a 7.000 puestos laborales privados por debajo de los números de aquel mes.
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