El ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, afirmó que el desplazamiento de Alejandro Cacetta al frente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) se debió a que "se descubrieron gastos raros que hay que investigar" y las explicaciones del ex presidente del organismo "no convencían".

 

También negó que la decisión esté vinculada a un "recorte de gastos" en el Incaa y una supuesta sugerencia del vicejefe de Gabinete Mario Quintana.

 

"Cuando se descubren cosas raras hay que investigar", dijo Avelluto en declaraciones a radio Continental en las que indicó que habló "varias veces" con Cacetta "y él pensaba que la situación era normal y no convencían sus explicaciones".

 

"No, para nada. yo trabajo cotidianamente con Quintana y desde luego que estamos encima de ver en qué se gasta el dinero, pero esto no tiene que ver con recortes", subrayó el ministro al responder sobre la supuesta intervención del vicejefe de Gabinete en este asunto.

 

"Fue un desenlace no grato pero cumplí con mi obligación de lo que tengo que hacer como funcionario, porque Argentina cambió, el Gobierno cambió y hay cosas que no se toleran más", puntualizó.

 

Avelluto también respondió a comentarios del cineasta Juan José Campanella, quien había calificado de "opereta burda" el desplazamiento de Cacetta.

 

En este sentido, sostuvo que "hay números, expedientes, hubo un equipo del Ministerio que estuvo trabajando en esto previamente (al despido de Cacetta): no actuamos en función de operetas como dice Juan, sino porque hay cosas que no son claras".

 

"Yo no estoy diciendo que Casetta es una persona corrupta o algo así, pero hay muchos bolsones de negociados que requieren ir a fondo y una actitud más intensa que la que se manifestó hasta ahora", indicó Avelluto.

 

Puso como ejemplo que "si se compra un sillón, o dos, por 300.000 pesos, creo que ninguno de nosotros tiene en su casa algo así".

 

La prensa