n el último mes, Salta realizó al menos 70 deportaciones de ciudadanos bolivianos que cruzaron la frontera de manera ilegal, según informó el ministro de Seguridad de Salta, Juan Manuel Pulleiro.

 

El funcionario dijo que las fuerzas de seguridad reforzaron los controles en la frontera desde hace más de 120 días, a partir de que se declaró la pandemia de coronavirus en Argentina. Pero en el último tiempo, el personal se incrementó, tras el pedido del Gobierno por una mayor presencia del Ejército y de Gendarmería Nacional en el norte de la provincia, según contó en una entrevista a Cadena 3.

 

“Se fue viendo la fragilidad de los controles en la frontera argentino-boliviana. En nuestra provincia tenemos tres zonas urbanas limítrofes, el resto es monte o selva. En Salvador Mazza-Yacuiba, en la práctica, hay que cruzar una calle o la quebrada, por una senda, y ya uno se encuentra en el otro lado. En esa zona, Gendarmería tiene la responsabilidad primaria y no da abasto”, describió.

 

Esta semana se supo que tres ciudadanos bolivianos intentaron cruzar la frontera a través de desagües pluviales, los cuales fueron deportados tras ser descubiertos en Salvador Mazza. Así como ellos, Pulleiro dijo que muchos de los ciudadanos que entran al país de manera ilegal lo hacen para comprar de contrabando alimentos y elementos de primera necesidad, favorecidos por el tipo de cambio. Pero también hay quienes llegan para usar del sistema sanitario.