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La Tía Castillo pasó de organizar bagayeros a líder de un clan.

Adelaida Castillo, de 58 años -la semana que viene cumple 59-, logró salir del norte profundo de Salta primero organizado a los bagayeros, luego preparando gente para que en vez de llevar y traer mercadería lo hicieran con sustancias prohibidas, para después pegar el gran salto y ser una de las principales proveedoras narcos del país y, finalmente, conformar su propio clan. Fue detenida el jueves por la noche en una localidad santafesina con más de 380 kilos de cocaína, está vinculada al clan Lazo y otras organizaciones narcocriminales.

Pero lo que quizás más llama la atención sobre la capo narco salteña sea su capacidad para reinventarse y seguir adelante. En 2017, cuando empezó a derrumbarse el emporio de la familia Loza, organización narco liderada por hermanos salteños y a la que Adelaida proveía, la mujer formó su propia organización con su propia familia.
El jueves último, cuando fue interceptada por los gendarmes, también detuvieron a Rocío Estela, su hija, y a Rodrigo López, novio de su hija.
 
Nacida en Profesor Salvador Mazza, al norte de la provincia, madre de siete hijos, siguió los pasos de otros jefes narcos y se instaló en una metrópoli, sin privarse de lujos. En su caso, el lugar de residencia de Castillo es una millonaria mansión en Pilar, provincia de Buenos Aires, desde donde hilvanaba cada uno de sus movimientos a la hora de trasladar un cargamento.
 
Actualmente una residencia de ese tipo, en ese lugar, cuesta desde 100.000 y 300.000 dólares, según el tipo de mansión, es decir cerca de 23 millones de pesos. Sumado a esto, los sabuesos encontraron a nombre de Castillo y algunos de sus familiares nueve inmuebles y 20 vehículos.
 
Según lo declarado por la propia mujer, conocida en el ambiente narco como "Titi" o "Tía", se dedica a la siembra de granos, además de tener dos peluquerías. Sin embargo, el dinero del imperio que levantó en poco más de 30 años no proviene de los "negocios" legales.
 
Será indagada en Salta
 
Adelaida Castillo (58) fue trasladada ayer desde Buenos Aires con destino a esta ciudad bajo un estricto protocolo y una vigilancia extrema, dado el contexto de pandemia por el coronavirus, y en el transcurso de esta mañana será indagada en el Juzgado Federal 1 de esta capital.
 
Su experiencia en el mundo criminal hacía que la mujer nunca se encontrara cerca de los cargamentos de droga que administraba y organizaba. Sin embargo, complicaciones imprevistas y la importancia del cargamento incautado obligaron a Castillo a formar parte del transporte, lo que implicó que una de las narcos más buscadas del país diera ese paso en falso.
 

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